viernes, 27 de octubre de 2017

SEMANA # 36 ESPAÑOL


  • Esta semana se entregaron boletines del tercer periodo.
  • El tema abordado fue: Tecnicismo. Recordamos que lo que significa el concepto de Tecnicismo.
  • Análisis de la biografía del nuevo Nobel de literatura,  el escritor británico de origen japonés Kazuo Ishiguro
  • Explicación del refuerzo para el tercer periodo.

Kazuo Ishiguro

(Nagasaki, 1954) Escritor británico de origen japonés. A partir de los seis años de edad vivió en Inglaterra, donde recibió una formación académica absolutamente occidental, desde la educación primaria hasta los estudios superiores, que cursó en la Universidad de Kent. Posteriormente se doctoró en Escritura creativa por la Universidad de East Anglia, donde recibió una marcada influencia del novelista Malcolm Bradbury, quien había fundado e impartido dichos cursos doctorales.
Kazuo Ishiguro comenzó a darse a conocer en los círculos literarios del Reino Unido a comienzos de la década de los ochenta, aunque previamente ya había conseguido que le publicaran algunos artículos y relatos en varias revistas literarias.
Kazuo Ishiguro

En 1982 dio a la imprenta su primera narración extensa, una novela titulada Pálida luz en las colinas, cuya acogida fue tan calurosa que recibió el prestigioso premio "Winifred Holtby". Su siguiente novela, Un artista del mundo flotante (1986), se hizo acreedora de otro no menos importante galardón, el premio "Whitbread" de Literatura.
Con estas dos tarjetas de presentación, no resulta extraño que su tercera novela, titulada Los restos del día (1989), fuera recibida con grandes elogios por parte de la crítica y los lectores ingleses. Esta novela -que reportó al joven Ishiguro otro de los galardones más anhelados en los cenáculos literarios del Reino Unido, el "Booker Prize"- constituye una lúcida y amarga reflexión acerca de la vacuidad y esterilidad de tantas vidas humanas, reflejadas en la narración de un típico mayordomo inglés que, en primera persona, va recordando los distintos pormenores que han jalonado su experiencia laboral, para acabar constatando cómo ha malgastado su vida de forma estúpida y -lo que es peor- irrecuperable.
Los restos del día (que, ante la magnífica recepción obtenida, fue llevada a la gran pantalla por el director norteamericano James Ivory en 1993, bajo el título de Lo que queda del día), es a la vez una terrible historia de amor y una sobrecogedora visión de la impotencia que siente un ser humano cuando alcanza a comprender que ha renunciado a su vida a cambio de haber cumplido con lo que creía que era su deber. El éxito de esta novela (que, en su versión cinematográfica, se vio respaldado por las geniales interpretaciones de Anthony Hopkins y Emma Thompson), radica no sólo en su extraordinaria presentación de unos personajes típicamente ingleses, sino también en su minuciosa reconstrucción histórica de los acontecimientos posteriores a la II Guerra Mundial.

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